lunes, 5 de octubre de 2009

Envío Nº 71 DESARROLLISMO Y DESARROLLO (I Parte)

Programa radial HOY Y MAÑANA Riobamba, 5 de mayo de 1972
Mons. Leonidas E. Proaño

DESARROLLISMO Y DESARROLLO (I Parte)

1.- Una anécdota.- Un día, hace dos o tres semanas, vino a visitarme una profesora. Me dijo:

- estamos preparando a nuestras niñas a tomar parte en pruebas de atletismo. Es por obedecer a nuestros superiores. Las niñas irán a presentarse en Quito, con motivo de las fiestas del Sesquicentenario. El caso es, señor Obispo, que nuestras niñas, por falta de alimentación suficiente, se desmayan cuando hacen los ejercicios. Sobre todo algunas...pobrecitas...llegan a la escuela sin desayuno. Por esta razón, vengo a molestarle: ¿no podría regalarnos unas vitaminas?

Dejo al comentario del radio-escucha esta anécdota.

2.- Se habla mucho en "ismo".- Hoy se habla mucho en "ismo". Pastoral degenerada en pastoralismo. Moral, en moralismo. Legal, en legalismo. Así también la palabra desarrollo ha degenerado en desarrollismo, progreso en progresismo, reforma en reformismo. ¿Cómo entendemos estas palabras?

Los mismos documentos de Medellín utilizan también la palabra desarrollismo y desarrollista. Creo que debe interesarnos mucho tener una idea clara de las cosas concretas que estas palabras significan, para que así, si es que significan algo bueno, lo aceptamos; pero si significan algo malo o por lo menos algo muy disminuido, lo rechacemos.

3.- Pomadas y esparadrapos.- Cuando se habla de desarrollismo, de progresismo, de reformismo, se utilizan también comparaciones despectivas. Se dice que las acciones u obras que realiza un desarrollista, sea éste Gobierno, Institución, o persona, son algo así como pomadas, esparadrapos, parches, puntales. ¿Qué se querrá significar con todo este lenguaje?

Sucede que a algún miembro de familia le han salido unas manchas en la cara o unos granitos en la piel y... venga a aplicar la pomada, venga usted a lavarse con el jaboncito prodigioso. ¿Qué sucede todavía? Sucede que a veces la mancha en la cara desaparece de su sitio y aparece en otro, que los granitos se secan en un sitio y se multiplican en otro. En suma no hay tal curación, aún cuando para la gente ingenua hay una evidencia de que esos remedios son prodigiosos, pues borraron de su sitio la mancha o el granito.

Lo que sucede en verdad es que la enfermedad es más grave, está más escondida, no es solamente una afección que ataca a la piel o sea a la superficie del cuerpo. La enfermedad está en el estómago, o en el hígado, o en los riñones... Las manchas y los granitos, en este caso, no son sino las manifestaciones de un malestar más profundo. Esto es lo que se quiere significar cuando se dice que las obras realizadas por los desarrollistas son como pomadas o esparadrapos. El mismo sentido tiene las palabras parches y puntales. Cuando la casa está vieja, vieja, en vez de repararla a fondo, se le arriman unos palos largos y fuertes, para impedir que la pared se caiga, o se le introducen en las rajaduras de los muros una cantidad de cemento mezclado con arena. Con esto se piensa que la casa puede seguir prestando sus servicios. A muchos no se les ocurre que es necesario hacer examinar por una persona entendida los cimientos, el techo, el aplomo de los muros, las posibles consecuencias de las rajaduras, y no se hacen aconsejar sobre las medidas que deban tomarse.

Estas comparaciones están llamadas también a hacer comprender en qué consiste el desarrollismo, el progresismo, el reformismo.

4.- Remiendo nuevo en pantalón viejo.- Nuestro Señor Jesucristo utilizaba también comparacio¬nes más o menos similares. Una vez, el Señor se sentó a la mesa con un publicano. Entonces sus enemigos empezaron a murmurar contra El. No se atrevían a enfrentarse directamente y por esto se acercaron a sus discípulos para decirles:

- ¿Cómo es que su Maestro come con los publicanos y con los pecadores?
El Señor respondió a esto cuando los supo:

- No necesitan médico los que están sanos y buenos, sino los enfermos. Váyanse y aprendan lo que quiere decir esta escritura: "amo más la misericordia y no los sacrificios de animales".

Después añadió:

- Nadie arregla un vestido viejo con un remiendo de tela nueva, porque el remiendo nuevo tira y rompe la tela vieja, y el roto se hace más grande.

Esto es lo que hace el desarrollismo: coger un pedazo de tela nueva y coserla como remiendo en un vestido viejo. Después de poco, el daño es peor, pues el roto se hace más grande y se vuelve imposible reparar el vestido viejo.

La comparación del Señor puede aplicarse a una cantidad de actividades, pero sobre todo a la apertura o no apertura de la cabeza para la comprensión de los tiempos nuevos. Hay gente que como los enemigos del Señor se escandalizan fácilmente por cualquier cosa. Por ejemplo ya me referí en otra ocasión al escándalo que se produjo entre algunas personas de Riobamba, porque tomé parte en una mesa redonda en unión con un pastor episcopaliano, con un marxista y con un representante del partido social cristiano. Seguramente para estas personas el simple hecho de saludar, de conversar, de exponer el propio pensamiento con personas de otras ideologías ya constituye un pecado, ya es una traición a la fe, ya es una entrega al protestantismo o al comunismo. Por eso, cuando empecé hablando de pastoral que degenera en pastoralismo, de moral que degenera en moralismo, de legal que degenera en legalismo, tenía en cuenta estas realidades. No se ataca a la pastoral no se ataca a la moral, no se ataca a la ley: se muestra en toda su mezquindad lo que ha constituido su degeneración y a veces la negación misma de lo que es pastoral, de lo que es ley, de lo que es moral.

Pero, volvamos al desarrollismo. Según el lenguaje popular, éste es el sistema que se propone curar unas enfermedades muy graves de la sociedad aplicando unas pomaditas o pegando unos esparadrapos, esto es, regalando un puñado de alimentos, o construyendo un caminito, o ayudando a levantar una escuelita. Como la gente tiene tanta necesidad de estas cosas, agradece; pero en definitiva se queda en la misma situación de antes. Si hay pueblos apáticos, con hacer un caminito, esos pueblos no salen de la apatía. Si hay hombres dedicados viciosamente a la borrachera, con una escuelita que se ha construido, esos hombres no cambian de vida. Si hay niños que se mueren de hambre, porque sus padres no tienen trabajo, con realizar prácticas de gimnasia y ejercitarse rumbosamente en prácticas de atletismo, no se ha conseguido el desarrollo ni físico ni espiritual. Se dice que la mente es sana cuando el cuerpo está sano; con esta frase, se pretende demostrar la importancia del deporte, por ejemplo. Pero si el muchacho que practica el deporte no tiene fuerzas suficientes, porque está mal alimentado, ¿de qué le sirve el deporte? Únicamente le sirve para consumir inútilmente las pocas calorías de que disponía su organismo.

Es menester indagar más profundamente: ¿en qué consiste el mal? ¿cuál es la causa de la postración en que viven los pueblos? ¿serán suficientes los remedios que se están aplicando?

5.- Características del desarrollismo.- Para ver con mayor claridad todavía en qué consiste el desarrollismo, acudamos a los Documentos de Medellín. En el Documento que trata sobre la pastoral de élites, se dice: "los desarrollistas se ocupan preferentemente de los medios de producción, que según ellos deben ser modificados en cantidad y en calidad". Esta es una primera característica: preocuparse preferentemente de los medios de producción, para mejorar la calidad y la cantidad de los productos. ¿No les parece a ustedes que esto es lo mismo que cubrir con pomadas el rostro de una persona? Es muy posible que con esta medida abunden los alimentos y los vestidos, pero el pueblo mismo se queda sin poder comprar esos alimentos y esos vestidos. Es también muy posible que pudiéndolos comprar, las gentes del pueblo sin embargo se queden tal como antes, tal vez bien comidos y bien vestidos, pero sin iniciativas, sin personalidad, presas fáciles de los engaños de la propaganda. Y es muy posible que los ricos se vuelvan más ricos y los pobres se queden cada vez a una distancia astronómica.

Dice también el mismo Documento: "atribuyen gran valor a la tecnificación y al planteamiento de la sociedad". Esto es consecuencia de lo anterior y al mismo tiempo ayuda a la producción. Pero entonces la técnica y el planteamiento solamente sirven para mantener la misma situación: la sociedad continúa igual, dividida en ricos y pobres, en opresores y oprimidos. Y es que el planeamiento tiene por finalidad precisamente el mantenimiento de esa situación.

El Documento continúa: "sostienen que el pueblo marginado debe ser integrado en la sociedad, como productor y consumidor". ¿Ven ustedes? Lo único que interesa a los desarrollistas es que el pueblo trabaje más, produzca más y esté en capacidad de consumir más. ¿Será malo trabajar, producir, consumir? No, indudablemente. Lo malo está en que se pone énfasis solamente en esto. Lo malo está en que se utiliza el trabajo, la producción y el consumo para mantener en la marginación y en la dependencia a ese mismo pueblo. Lo malo está en que el pueblo así no se desarrolla, no crece, continúa masificado, es decir, no está compuesto por personas que piensan, que deciden, que realizan. Ninguna parte toma el pueblo en esa planeación.

"Ponen más énfasis en el progreso económico que en la promoción social del pueblo". Es esto lo que Pablo VI llama "tener más", en contraposición a lo que debe ser la aspiración principal del hombre: "ser más".

Ya podemos empezar a preguntarnos: ¿nos encontramos caracterizados por estos rasgos? ¿nos sentimos satisfechos de las obras materiales que se realizan y olvidamos que el hombre permanece sin constituirse? Nosotros mismos, ¿damos primacía a nuestro propio crecimiento como hombres? Es de anotar aquí que en los mismos países llamados desarrollados o superdesarrollados, caben perfectamente estas preguntas. O es precisamente allí en donde más cabida tienen. Efectivamente, no es raro encontrar en medio de pueblos llamados subdesarrollados, como el nuestro, una gran generosidad de corazón, un gran espíritu de servicio y de desprendimiento, un gran amor a ideal, una gran buena voluntad de entrega a los demás. En cambio, en países desarrollados, es decir, en países capitalistas, lo que cuenta es el dinero, lo que cuenta es la ganancia, lo que cuenta es el progreso de la empresa y muy poco importa el desarrollo del hombre mismo.
… continuará

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