FUNDACIÓN PUEBLO INDIO DEL ECUADOR
Constituida por Mons. Leonidas Proaño
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TIERRA, TERRITORIO Y HUMANIDAD……UN SOLO SER (I Parte)
Una Visión sobre el la destrucción de la Madre Tierra y el Bien Vivir desde los pueblos originarios de Guatemala.
Juana Batzibal
¡Habla el viento de la Madre Tierra!
¡Mi corazón late como un gran tamborón, como los tambores que tocan los pueblos originarios!
¡Otros interrumpen mis latidos
por la sangre que extraen los malos hijos, ambiciosos del poder económico!
¡Mi vientre ya no trabaja bien, se trastorna por tanta contaminación que me hacen tragar!
¡Mi cabeza casi estalla del dolor que causan en mi cuerpo y mis huesos donde extraen el oro y todos los minerales!
¡Me cuesta pensar y creer que tengo malos hijos. A pesar de todo, trato de caminar, trabajar de día y de noche, todo el tiempo, casi sin descansar!
¡Reconozco que tengo hijas e hijos buenos que me alimentan, que me acarician y me regalan aromas!
¡Por eso tengo la confianza de curarme, restablecerme, recuperarme y de reconstituirme!
(Palabras de la madre tierra.)
1. “Urge la reconstitución de la Madre Tierra”
¿Cuántos desafían los ríos? ¿Cuántos desafían los lagos, los mares, el viento, las nubes, los bosques, las montañas, los volcanes, los valles, las barrancas…? …Los desechos industriales lo hacen… Desafían a Junrakan, espíritu de los huracanes, quien actúa en respuesta al clamor de la madre tierra. Desafían a todas las especies vivientes en toda la madre naturaleza!
A quienes se ofende…Se ofende al espíritu de la madre tierra, con la explotación, extracciones de químicos, ácidos, venenos y otros. Ofenden a todos los espíritus trabajadores de la madre naturaleza y los ciclos del tiempo. ¡Tiran basura industrial en todos lados incluyendo el espacio que rodea la atmosfera terrestre! ¡Todo en nombre del llamado desarrollo!
Esos cuantos se deshumanizan, se desnaturalizan y hoy sus ojos solo ven “recursos materiales” riquezas, mercados, consumidores. Esos cuantos dicen que están adelantados y desarrollados y crean modelos de desarrollo y los imponen a los países empobrecidos. Pero...Duermen con pesadillas y se levantan creando religiones y ejércitos para acallar a los que se oponen. Los ciclos del tiempo y toda la madre naturaleza están rotos, pero no por su voluntad, nuestras abuelas y abuelos han estado curando las heridas, los destrozos, las destrucciones, pero a ellos también los han desafiado esos cuantos.
El equilibrio, la armonía, la interacción de todos los seres del micro y del macrocosmos, han sido nuestra permanente ocupación, atendiéndolos de distintas formas ancestrales.
¡Hoy!, Ahora mismo llamamos a la humanidad para actuar inmediatamente a la reconstrucción, al restablecimiento y la reconstitución de la vida de toda la madre naturaleza, recurriendo a la reconstrucción y aplicación del “cosmovivir” basada en el cosmosentir, el cosmosaber para reestabler el cosmoestar y generar el cosmocimiento.
El cosmocimiento de los pueblos originarios resurge “como cuestionamiento al conocimiento atribuido exclusivamente para el ser humano_” el conocimiento es poder y poder es dominar. Al hablar de Cosmocimiento asumimos que un insecto piensa y actúa, un árbol piensa, el Abuelo Sol piensa y actúa y cuando los pueblos originarios hablamos con ellos, ellos nos hablan y nos dan sus enseñanzas. Significa que cosmocimiento, cosmosentir, cosmosaber es para la reconstrucción del cosmoestar, siendo la gran enseñanza para salvar al mundo. Al mismo tiempo los pueblos originarios exigimos que esos cuantos reparen todos los daños ocasionados a la vida de la madre Naturaleza.
2. La historia de saqueo en nuestro territorio comienza desde la invasión.
La invasión española fue una de las catástrofes colectivas más conmovedoras y largas ocurridas en América. Genocidio y etnocidio fueron a la par de la implantación violenta de la cultura occidental sobre las culturas indígenas. Se desarticularon los sistemas sociales de estos pueblos y se saquearon sus recursos. Con la invasión española se sometió al pueblo indígena, para luego obtener riquezas de su trabajo esclavo y la servidumbre. En 1492 América tenía alrededor de 80 millones de habitantes, de esos, unos 65 millones corresponderían al territorio que luego fue Latinoamérica. Siglo y medio después la población se había reducido a 5 millones, lo que viene a significar que habían desaparecido 60 millones de personas, o sea 400 mil muertes por año.
Sin embargo, el Pueblo Maya mantuvo, a lo largo de los años, una fuerte resistencia de tal manera que, de 1524 a 1898 se han registrado, en tierras mayas, 209 levantamientos y rebeliones. Las mujeres fueron las más afectadas con la despiadada invasión española. Al final del combate, de cada batalla, de cada ciudad arrasada, las mujeres, independientemente de su rango, sufrieron el impacto brutal de las violaciones sexuales múltiples y masivas de los conquistadores. Con el choque cultural se impone un solo dios, representado como hombre, anciano y blanco frente a las costumbres y a la cosmovisión originaria. A la mujer se le acusa de encarnación del mal, por su desnudez cotidiana y natural, ya que los españoles venían de sociedades muy represivas del cuerpo.
Los abuelos y abuelas curanderos de nuestra medicina ancestral y conocedores de las propiedades medicinales de las plantas fueron acusados de hechiceros. Se deterioraron las condiciones de vida y se sometió a la sobre explotación del trabajo como esclavos y a las mujeres como concubinas de los invasores. De esta forma se hizo posible el mestizaje, que no fue producto de un acto consciente y voluntario de construir un nuevo mundo, sino el resultado de agresiones sexuales violentas y masivas cometidas contra las mujeres indígenas.
Los españoles trasladaron a América su cultura discriminatoria y de subordinación. Trasladaron las enfermedades e infecciones. La dominación española cambió el destino de los pueblos indígenas, pues no solo los sometió al saqueo y al despojo de sus riquezas, explotó el trabajo esclavo y en servidumbre, sino que trasladó sus estructuras que eran atrasadas en Europa, a las colonias.
3. La historia continúa…
Desde la invasión española, la colonia hasta nuestros días, la historia ha estado llena de intervencionismos de gobiernos y empresas extranjeras. Los saqueadores son los mismos del pasado pero ahora se llaman Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y empresas mineras, petroleras y otras que hoy buscan apropiarse de la Madre Naturaleza. Son organismos internacionales y empresas, descendientes de los antiguos saqueadores de nuestro territorio; son los responsables de dictar las políticas que siguen los distintos gobiernos, como el caduco tratado de libre comercio para las Américas y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que no son más que acuerdos comerciales que pretenden abrir mucho más las puertas de nuestro país a las empresas transnacionales para que se adueñen de nuestros bienes naturales. Esas medidas únicamente aumentan la pobreza, la desigualdad y la injusticia. La amenaza entonces es con la explotación minera y petrolera, hidroeléctricas y la construcción de mega proyectos turísticos, la expansión de los monocultivos como la caña de azúcar o la palma africana y la apropiación de las riquezas naturales, que por generaciones hemos cuidado. Las empresas están desarrollando un nuevo despojo organizado y ejecutado por terratenientes y empresarios nacionales y transnacionales.
Son los Tratados de Libre Comercio y los mega proyectos los que destruyen los ecosistemas, generan pobreza, hambre, migración, delincuencia, violación a los derechos de los pueblos mesoamericanos y en especial a los pueblos originarios, y explotan la mano de obra barata. Pero también son éstos, junto con la falta de soberanía alimentaria, que ponen en riesgo la salud de los pueblos envenenando los suelos, las plantas y las personas; favoreciendo múltiples enfermedades. Y es que la salud es un derecho fundamental de los pueblos y no una mercancía. Todavía más, consideramos que la salud depende de la salud de la Tierra.
Hay que reconocer que la lucha de los pueblos originarios también ha sido histórica y ha tenido varios momentos en los que el poder de los grandes ricos nacionales y extranjeros se han visto rechazados: durante los levantamientos indígenas como el de Atanasio Tzul y otros cientos más; durante la Revolución del 44 al 54 cuando se realizó la primera Reforma Agraria que después fue anulada por los gobernantes pagados por los gringos que quitaron del poder a Jacobo Arbenz Guzmán y también con el gran levantamiento de pueblos y comunidades que se desarrolló con la Guerra Popular Revolucionaria y que finalizó con la firma de los Acuerdos de Paz.
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